Amor Destinado: Capitulo 9.

Pablo: aparte te reis feo.

Claudia: -frunce el ceño-

Pablo: joda, bipolar –ríe-

Claudia: -le da otro sorbo a su bebida y repite la misma acción que hace unos minutos.

Pablo: no sos de tomar ¿no?

 

Capítulo 9.

 

Claudia: digamos que…. Soy nueva acá –dijo colocando la bebida lejos de ella-

Pablo: ¿Cómo así? ¿No sos de acá de Buenos Aires?

Claudia: -digamos que del cielo… pensó- no, no soy de Buenos Aires y no me gusta mucho hablar de eso, así que por favor…

Pablo: y ¿Qué te gusta hacer?

Claudia: no sé, digamos que manejar a las personas….

Pablo: uhhh –ríe-

Claudia: no mentira, a veces soy muy mandona, pero es porque no tuve una linda infancia que digamos.

Pablo: ¿Cómo así?

Claudia: sos muy metiche vos –ríe-

Pablo: -la mira- solo estoy interesado –la mira de pies a cabeza- muy interesado –sonríe-

 

····

Carlos: ¿Qué tenes Majo? Estas muy callada ¿te sentís mal?

Majo: no solo que…. No me siento muy bien, me he enterado que no todo es color rosa –suspira- pero que se hace la vida es así.

Carlos: ¿Qué ha pasado?

Majo: no es algo que quiera contar, y menos a vos.

Carlos: perdóname –sonríe tímido- me pase.

Majo: no te preocupes, vos me haces bien, y no sé cómo –sonríe-

Carlos: -se ruboriza- acá la mina parezco yo –ríe-

Majo: -ríe- vez me haces reír, eso me gusta.

Carlos: sabes ¿bailar?

Majo: ¿bailar?

Carlos: ¿no sabes?

Majo: -se encoje de hombros-

Carlos: ¿qué mujer no sabe bailar?

Majo: yo –sonríe-

Carlos: entonces te enseño –la toma de la mano y la dirige a la pista de baile-

Majo: hay mucha gente aquí –dijo cuándo la empezaron a empujar y a pisar los pies-

Carlos: vos solo déjate llevar por la música –agarrándola de la cintura y moviéndose al ritmo de la música lenta-

Majo: -siguiéndolo- ¡Wau! ¿Cómo aprendiste?

Carlos: -ríe- mi madre era bailarina.

Majo: ¿Qué clase de baile hacia?

Carlos: de todo…

Majo: -lo mira asombrada-

Carlos: sobre todo ballet, mis hermanas y yo siempre desde pequeños la hemos visto bailar, mi madre; María Eugenia Esposito, fue una mujer muy especial en el tema del baile, ¿no sabías?..

Majo: -niega-

Carlos: tampoco que sea tan difícil, cuando con mis hermanas la acompañábamos todo se veía tan sencillo, algunas veces nos hacía bailar –sonrió al recordar- salsa, tango, jazz, funky, hip hop…

Majo: ¿hip hop?

Carlos: es una clase de baile urbano –sonríe- mi madre siempre ha sido muy exitosa, es extraño que no me hallas dicho cuando me conociste…. Oye sos el hijo de la gran bailarina María Eugenia Esposito….

Majo: perdóname pero no sabía –sonríe-

Carlos: mejor –le devuelve la sonrisa- me molesta cuando las personas se acercan solo para decirme esas cosas, a veces solo se acercan para conocerla, solo tengo un amigo en la vida y ese es Pablo, lo conozco desde los pañales, nuestras mamas fueron amigas, todo hasta que la suya murió en un accidente, no le digas porque no le gusta tocar el tema, se pone muy triste… los primeros días de su muerte estaba muy aislado, y cuando salía de su habitación era para contarme de su querido ángel que siempre lo ayuda, teníamos como 10 años… creo.

Majo: ¿y dónde está tu amigo?

Carlos: -alza la vista y mira a su alrededor, cuando encontró lo que buscaba volvió su vista a Majo que lo miraba impaciente- está charlando con tu amiga.

Majo: ¿Claudia? –se suelta y la busca con la mirada-

···

Claudia: ¡cállate! –le pega en el brazo- No te burles de ella, -rie- es buena chica.

Pablo: pero mírala parece un fideíto revolviéndose –carcajada-

Claudia: -ríe- déjala, ¡ya! Para, en serio, no te burles.

Pablo: ya pues –sonríe- ¿que tenía cuando se puso enferma?

Claudia: -se miraba distraída las uñas- no solo que, su pasado y futuro llegaron al presen… -se calla cuando se da cuenta que no se lo puede decir-

Pablo: ¿perdón?

Claudia: nada, solo le bajo un poco la presión.

Pablo: ¿en serio?.

Claudia: -asiente rápidamente-

Pablo: mira, no soy doctor pero esa chica tenía algo, y lo que le pasa es muy grave, deberías llevarla al doctor.

Claudia: ella está bien, cambiando de tema, ¿Qué tal tu familia?

Pablo: -su sonrisa se borra y agacha la cabeza-

Claudia: perdón ¿dije algo malo?

Pablo: no, -alzo la vista… tu cara no dice lo mismo…. Pensó.- pero me hace mal ese tema.

Claudia: si queres lo podes hablar conmigo, soy muy bueno como psicóloga, además no te haría daño hablar un poco al respecto, de hecho te sentirías mucho mejor, yo guardare muy bien tu secreto –sonríe-

Pablo: -le devuelve la sonríe- gracias, no sé por qué pero tu voz se me hace conocida, ¿te he visto u escuchado en algún lado?

Claudia: no creo –sonríe-

Pablo: bueno…. Sabes que cuando tenía 9 años, estaba a punto de cumplir los 10 cuando llamaron a la casa de mi amigo Carlos, para avisar que mi madre tuvo un accidente… y…. murió, ella iba en busca de mí, para celebrar con Carlos y sus hermanas mi cumpleaños en algún parque de diversiones, pero hubo un cambio de planes, mi hermana menor iba con ella, y yo cuando la mama de Carlos me lo conto… me aislé mucho, no tenía con quien hablar, hasta que en una noche, no me creerás lo que te voy a decir pero es verdad, créeme, una noche me iba a acostar a dormir, y rezaba le pedí a dios como siempre que me devolviera a mi mama, que mi padre estaba muy triste por su muerte, al igual que todos, cada noche le pedía lo mismo, hasta que no sé qué se me paso por la cabeza que pedí algo muy extraño…

Claudia: ¿Qué pediste?

Pablo: aparte de que me devolviera a mi madre, que me mandara una amiga, con la que poder jugar…

Claudia: pero ¿Carlos?

Pablo: yo quería una amiga hembra, a quien poder defender y tener una amistad para siempre.

Claudia: ¿y que paso?

Pablo: bueno esa noche cuando se cumplía un mes de la muerte de mi mama, le pedí eso y me quede dormido, me desperté, todavía era de noche, por la luz que venia del lado de mi cama, yo le daba la espalda pero era tan reluciente que me despertó, y allí estaba una niña, maltratada, sonriéndome como si me conociera yo obviamente me asuste y grite, pero ella se me adelanto y me tapo la boca, se metió en mis sabanas, se veía que era mayor que yo como 12 años tenía, ella solo me abrazo y tenía unas pequeñas cosas pegadas de la espalda que aleteaban, ella me susurro que me durmiera y yo lo hice.

Claudia: -frunce el ceño- ¿la volviste a ver?

Pablo: cada noche después de que rezaba, me acuerdo que una vez apareció llorando, yo le decía ángel y ella me decía Lanzani, yo me enamore de ella y cuando la vi llorar casi me muero, le pregunte porque lloraba ella solo me dijo que su primo le hizo daño, a mi dieron ganas de matar a su primo, yo trataba de consolarla y vi que su aletita no brillaba, la trataba de consolar, y allí fue nuestro primer beso –suspiro- cada noche que aparecía llorando por culpa de su primo estaba más apagada, hasta que un día no apareció, yo tenía 16 años y ella 18. Una noche apareció para despedirse dijo que iba en busca de unas misiones, yo no le entendía, ¿Por qué se iba? Me preguntaba una y otra vez, nunca supe su nombre, de donde venía, solo sabía que era rubia, de piel blanca, con ojos marrones muy intensos que te miran con una inocente sonrisa, -suspira- la extrañaba cada noche, me había acostumbrado a dormir con ella, le pedía a dios que me la devolviera, gracias a ella conocí a muchas personas y Carlos y yo volvimos a ser los mismos de antes, pero cada noche la sigo extrañando…. Tu voz me suena muy similar a la de ella.

Claudia: ¿yo? No, si estás pensando que soy yo, no lo creo –ríe- no tengo alas –ríe nerviosa- además lo recordaría.

Pablo: no dije que fueses ella solo que tu voz me suena igual, igual de mandona como mi ángel –sonríe-

Claudia: bueno que te parece si nos vamos, me duele el culo de estar todo el tiempo sentada.

Pablo: -ríe- que vocabulario, gracias por escucharme, el único que sabe de esto es Carlos, y el sabe que a mí me hace mal escuchar del tema por eso lo evitamos –parándose y ayudándola a imitarlo-

Claudia: -se levanta y se dirige a Cande que bailaba en medio de dos chicos con una bebida en las manos- Cande me voy.

Cande: ¿Por qué?

Claudia: estoy cansada, hasta luego –se despidió con la mano-

Pablo: el fideíto parece divertirse.

Claudia: es una chica muy directa –ríe- ¿te importa si busco a mi amiga?

Pablo: vamos.

Claudia: -se acerca a Majo que la miraba con confusión- ¿Qué pasa Majo?

Majo: Carlos me enseño a bailar –sonríe-

Carlos: mira que todavía no has aprendido.

Pablo: creo que deberíamos irnos –grito la música se hacía más fuerte-

Carlos: ok.

Pablo: ¿queres que te lleve a tu casa?

Claudia: no estaría bien, podríamos tomar una maquina amarilla..

Pablo: ¿maquina amarilla? ¿no c¡querras decir taxi?

Claudia: eso, no importa ¿verdad Majo?

Majo: a mí me llevara Carlos –sonríe-

Claudia: bueno me tocara irme solo, chau –se aleja-

Pablo: -la sigue-

Claudia: no me sigas se me cuidar sola.

Pablo: créeme que acá nadie se puede cuidar solo, la seguridad no es nada en estos momentos, vamos que te llevo –la agarra del brazo-

Claudia: -se voltea y lo mira a los ojos- esta…. Está bien –lo sigue-

Pablo: ¿Dónde vivis?

 

                                                           Continuara…

¡¡PERDONEN!! El colegio se ha vuelto un problema, me pondré las pilas…

1·Bienvenidas a las nuevas lectoras J (espero que se sigan sumando más y más!)

2· ya sé que muchas no entienden.. (Ese es el propósito, que se enreden wuajaja no mentira.. con los próximos capítulos entenderán)

 

3· FELIZ CUMPLEAÑOS A NUESTROS AMORCITO QUE CADA DIA CRECE MAS Y MAS (como estrella, porque de altura sigue siendo nuestra peti...) atrasado pero seguro! ;) .

 



4· he estados pensando en hacer nuevos blogs, si blogs, para adaptaciones, cortos, novelas TEENATICAS… (Ya sé que pensaran, ¿para qué hacer más blogs cuando ya tenes uno?, bueno digamos que yo soy un poco perfeccionista y quería empezar de nuevo con cada cosa) ya sé que pensaran otra cosa, esta boluda apenas tiene tiempo para esta nove y ¿va a hacer más?, bueno en realidad tengo un horario J y me gustaría saber si les copa!... comenten por acá o twitter J beso…